Este es un servicio de mediación entre el arrendador (propietario) y el arrendatario (inquilino), a su disposición mediante las Oficinas de la Vivienda de Barcelona.
Así, frente a una situación de posible impago, deuda, demanda, u otras dificultades económicas, que puedan derivar en un desahucio, se ofrece plantear una serie de acuerdos entre el propietario y el inquilino, encaminados a intentar encontrar una situación satisfactoria para hacer frente a las deudas presentes o futuras en el pago de las rentas de alquiler de su vivienda habitual.
La finalidad de la mediación es la de prevenir y evitar un futuro endeudamiento, encontrando la mejor solución posible entre las partes, manteniendo, siempre que sea posible, la vivienda.
Esta mediación se hará mediante diversas estrategias de actuación adaptadas a cada situación en particular, y buscando la mejor solución entre las partes.